WordPress
Crear tu propia web
Si ya te has decidido a crear tu página web, antes de ponerte en contacto con un diseñador web profesional debes tener muy claro lo siguiente:
- Cuál es tu objetivo
- Cuál es tu presupuesto
Evidentemente están muy relacionados. Suele ocurrir que tenemos un objetivo muy ambicioso, pero un presupuesto muy escaso (lo contrario no me ha ocurrido nunca). No pasa nada. Esas dos variables son la base para que te puedas sentar a hablar con un profesional y aterrizar un proyecto, que quizá deba esperar a un futuro en el que se puedan dedicar mas recursos, o que se tendrá que conformar de momento con cubrir un objetivo menos ambicioso que el original.
Sea cual sea tu presupuesto, es posible crear una solución personalizada. Se puede desarrollar una web desde costes tan ridículos como 100€, y existen servicios de alojamiento a costes tan bajos como 2€ al mes. E incluso soluciones gratuitas como MAI GÜEB.
Afortunadamente disponemos de soluciones como WordPress que nos permiten crear páginas web de aspecto realmente profesional a precios muy bajos. La clave está en que este producto, y muchos de los complementos que utilizamos para crear la web son gratuitos, con lo que el coste de desarrollo de tu web dependerá básicamente de la mano de obra necesaria para montarla, lo que a su vez vendrá determinado por:
- El grado de personalización que quieras incluir en tu web. Existen soluciones «enlatadas» para WordPress que permiten hacer desarrollos en muy poco tiempo, pero como contrapartida te puedes encontrar con webs muy parecidas a la tuya. Comprando un «tema» de WordPress se acota bastante el problema a un coste muy razonable.
- La cantidad de contenidos que haya que incluir en la web. Especialmente si dichos contenidos no existen y se crean como parte del desarrollo de la web. Ponte por ejemplo que hay que crear un logo nuevo para tu marca, o un video promocional.
- Las veces que cambies de idea. Cada vez que tras una revisión de un prototipo o de una versión final haces comentarios como «— Lo quiero con mas aire», o «— Este azul tiene que ser mas azul», obligas a introducir cambios manuales que incrementan significativamente el coste. Especialmente si los comentarios son tan poco concretos como los del ejemplo.
Uses WordPress, una plataforma equivalente (Joomla, Drupal, …) o una solución totalmente personalizada, debes cuidar dos aspectos fundamentales de tu nueva web: su diseño debe ser responsivo (lo de fuera) y hay que trabajar el SEO de tus contenidos (lo de dentro). Siempre de acuerdo a tu objetivo, y sobre todo dentro del presupuesto del que dispongas.
Diseño Web Responsivo
A día de hoy la mayoría de los accesos a una web se hacen a través de dispositivos móviles (teléfonos inteligentes, tabletas digitales) en detrimento de los dispositivos de escritorio (ordenadores de sobremesa y portátiles).
La solución para que tu web tenga un aspecto profesional y se pueda manejar adecuadamente en cualquier tipo de dispositivo es que se diseñe de acuerdo con los principios del diseño responsivo.
Para simplificar lo que esto significa, digamos que hay tres principios básicos a tener en cuenta:
- Los contenidos (textos, imágenes, videos) deben ser elásticos y líquidos. Elásticos quiere decir que no tendrá un tamaño fijo sino un tamaño proporcional a la pantalla en la que se estén proyectando. Líquidos significa que deben adaptarse al recipiente (contenedor) en el que estén incrustados.
- La disposición de los elementos en la página variará en función de las dimensiones totales del dispositivo en el que se visualizan. Así por ejemplo un galería de fotos puede visualizarse con una disposición de cuatro columnas para pantallas anchas, que se convierten en una sola columna en la pantalla de un móvil. O incluso ciertos elementos de menor relevancia solo aparecerán en dispositivos con pantallas mayores, para no competir con lo realmente esencial cuando haya poco espacio.
- La interacción con los elementos de la web debe permitir su manejo tanto desde dispositivos táctiles, como desde dispositivos de escritorio con teclado y ratón. Esto hace que por ejemplo hagamos botones grandes que sean fáciles de pulsar por dedos poco habilidosos, o que cambiemos barras de desplazamiento horizontales por carruseles o elementos similares que se manejan bien con un dedo o con un ratón.
En todo lo que se refiere a diseño responsivo, lo mejor es partir de un «tema» que incluya estas características y hacer cuantas menos personalizaciones mejor en lo que se refiere a disposición de elementos, cajas para los contenidos y forma de interacción. Es mejor gastar el tiempo eligiendo un buen tema de partida que hacer muchas modificaciones a uno que tengamos por ahí.
Y recuerda: diseña tus contenidos para que se vean bien en la pantalla de un móvil y luego haz los ajustes para que también se vean bien en otro tipo de dispositivos. Lo contrario no siempre funciona y acaba resultando demasiado caro.
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